Magia, estilo y animé
Tercer taller de rostro Humano. (Compilación)
El día de ayer estuvimos realizando ejercicios con los niños del taller de dibujo, practicando las técnicas de dibujo artístico que hemos reunido a lo largo de los anteriores post. En este punto, me es grato decir la mejora sustancial que han tenido los niños de las edades tempranas en la aplicación de los diferentes estilos de dibujo que hemos practicado, Claro esta que han hecho practicas diarias de cuatro a seis dibujos diarios desde que comenzamos hace dos semanas.
He aquí un muestrario antes de empezar la compilación con los ejemplos realizados por los niños.
En esta vemos como las características de pulso de cada uno no los limitan para su trabajo dentro del plano artístico pues una buena postura es la solución para que la observación nos permita trabajar de manera practica sin perder la perspectiva.
La fuerza de los trazos finales varia de acuerdo con la técnica utilizada, el material sobre el cual se dibuja y la presión que ejercemos sobre el material de dibujo.
El arte digital nos permite realizar diversos tipos de acabados y la expresión contemporanea puede dar resultados clásicos emulando las herramientas existentes en el desarrollo de la historia actual.
La edad nunca es un limite para empezar a dibujar, Así como el niño aprende, el adulto y el adulto mayor también logran hacerlo, hace falta solo ganas de aprender y constancia para evolucionar
En el taller contamos con instructores capacitados de apoyo externo que en ocasiones nos dan charlas complementarias acerca de temas relacionados con el dibujo, el arte, diseño grafico, animación, archivos de computación, publicación en blogs etc.
COMPILACION:
Bien, ahora es tiempo para realizar la compilación de los datos que hemos recolectado hasta hoy y fusionar las técnicas derivando algunos puntos entre estas. Para no alargar demasiado el post lo hare en tres pasos por cada una.
Primero Descomposición del estilo guía de las esferas.
Primero construimos la imagen bosquejada de nuestras guías sin presionar el papel demasiado ni marcar el trazo con fuerza para que los acabados finales nos permitan tener un original intenso sin complicaciones o manchones indeseados.
En las líneas guías recordamos las posiciones y limitaciones de los componentes del rostro humano, Ojos, Orejas, Nariz y Boca como los mas importantes.
La posición del cuello tomara como limites de referencia las pupilas de los ojos y nos resaltara un rango moderado de trabajo que se extiende hacia los hombros de forma armónica, un par de líneas bastaran para darle volumen hacia la zona central que conecta nuestro tórax en el centro de nuestro cuerpo frontal.
Trazamos los rasgos en una forma tal que podamos identificar donde quedaran los rasgos definitivos plasmaran el concepto de rostro humano que queremos definir en la obra.
Los ojos, Lasa cejas y boca ayudados por la idea original que tenemos en el modelo mental que hemos cultivado.
El cabello nos da una ligera perspectiva del movimiento que le queremos imprimir al dibujo y definimos una etapa inicial de la visión que tendrán las orejas para el espectador final.
Al finalizar tendremos algo como esto.
En este caso partí del preliminar boceto sin una idea particular en mente y terminé con esta chica de cabello alborotado, no pude evitar dar rienda suelta a mi imaginación.
En el modelo de cajas, la posición restrictiva de las formas dentro del rostro nos da un volumen final más cercano a la realidad; es decir, de este modo observamos mas directamente cual será el peso de la imagen dentro del plano que escogimos trabajar.
Al igual que en el modelo anterior, trazamos las formas preliminares de los ojos, la nariz, la boca y la delimitación del cabello.
Finalmente aplicamos el sombreado y definimos los detalles delos ojos, la boca y la dirección de la luz en el plano. Luego le damos volumen a las figuras y las sacamos del fondo plano para darles vida natural dentro del concepto que hallamos decidido crear.
De este modo terminamos nuestro dibujo, reflexionamos y sentimos como el espíritu creativo nos llena de armonía y le permitimos admirar nuestra obra sin justificaciones, puesto que si encontramos alguna, es la forma inconsciente de decirnos a nosotros mismos que el trabajo final no esta acorde con la proyección mental que teníamos de él. En este caso no hay que desanimarse, lo mejor es volver a realizar el trabajo y empezar de nuevo hasta lograr el resultado esperado. No hay concepto de bonito o feo, en el arte solo existe nuestra perfección.
Hasta la próxima.
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